jueves, 4 de junio de 2015

Reflexión...

Reflexión mariana
María nos enseña.
María es la Maestra por antonomasia, porque Ella está llena del Espíritu Santo que es el Maestro de los Maestros, y ha enseñado a la Virgen a ser la mejor pedagoga que ha existido en todos los tiempos.
Dejémonos enseñar por María, porque Ella es, además, Madre, y sabe dosificar los saberes que transmite con sus ternuras maternales.
Pero para eso tenemos que ser como niños, porque quien se cree adulto y ya sabio, no deja lugar a que le enseñen, y así se cierra a la sabiduría. Entonces si queremos llegar a ser realmente sabios, con la sabiduría de Dios, dejémonos enseñar y adiestrar por la Santísima Virgen, porque aprenderemos cosas secretas y misterios tales que nos harán felices ya en este mundo.
Cuando en el Libro Santo se hace elogio de la Sabiduría, debemos aplicarlo a María, porque de Ella habla el Libro cuando se refiere a la Sabiduría, y quien la toma por esposa y maestra, se hace sabio según Dios.
Hoy pocos son los que buscan la sabiduría, sino más bien la gran mayoría de las personas buscan los bienes terrenos, el poder, la gloria humana, ¡pero qué pocos son quienes buscan con todas sus fuerzas la Sabiduría! Sepamos que si hemos encontrado a María, hemos encontrado la Sabiduría, y con Ella lo tenemos todo, tanto en la tierra como en el Cielo.