viernes, 22 de junio de 2012

Mensaje...


Mensaje a los padres
Desde pequeños. 
Desde pequeños a los niños hay que enseñarles y hablarles de Dios, porque aunque en el niño no se vea nada especial, ellos absorben lo que les enseñamos desde pequeños.
También es bueno llevarlos a Misa, en lo posible, para que estén en contacto con el Sacrificio del Altar.
Muchos sacerdotes tienen la santa costumbre de bendecir a los niños que se acercan con sus padres que van a comulgar, y por eso es bueno llevarlos de la mano o en brazos para que mientras los padres comulgan, el sacerdote los bendiga.
Aprendamos de la naturaleza, que cuando vemos un árbol que nace torcido, se le ponen estacas y una guía para enderezarlo. Así, desde pequeños, debemos ser para los niños unos puntales que los dirijan hacia el Cielo.
El mundo de hoy está loco, o más que loco está endemoniado, porque Satanás, que odia a la familia, sabe que atacando a la familia, desmorona toda la sociedad y el mundo entero. Es tiempo de que sepamos esto y conozcamos con quién nos enfrentamos, con Satanás, a quien se le vence con la oración y la penitencia.
Debemos proteger a nuestros hijos con agua bendita, haciendo la señal de la cruz sobre sus frentes, y sobre todo orando por ellos y dándoles buenos ejemplos, combinando firmeza con dulzura.


jueves, 21 de junio de 2012

Evangelio del día...

jueves 21/JUN/12

Evangelio del día 

Mt 6, 7-15. 
Perdonar para obtener perdón. 
Jesús dijo a sus discípulos: Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes. 
Reflexión: 
Jesús nos dice en este Evangelio que debemos perdonar a los demás si queremos que Dios nos perdone a nosotros. Y debemos esforzarnos en perdonar las faltas que los demás cometieron contra nosotros, o que al menos nosotros creemos que ellos las han cometido. Porque el perdón a los demás no solo nos dará también el perdón de Dios para nosotros, sino que al perdonar de corazón a nuestro prójimo viviremos en la paz del corazón y gozaremos por anticipado del cielo en la tierra. Pidámosle ayuda a Dios para perdonar ya que a veces se nos hace difícil hacerlo porque todavía somos muy humanos.
Pidamos a la Santísima Virgen la gracia de saber perdonar de corazón y olvidar para siempre la ofensa recibida, de la misma forma que Ella lo hizo para los que le mataban el Hijo.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.


miércoles, 20 de junio de 2012

Evangelio del día...

miércoles 20/JUN/12

Evangelio del día 

Mt 6, 1-6. 16-18. 
Dios nos ve. 
Jesús dijo a sus discípulos: Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre de ustedes que está en el cielo. Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignora lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres noten que ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. 
Reflexión: 
Dos cosas que Jesús repite en este Evangelio: 1) Que Dios recompensa por cada obra buena que hacemos, y 2) Que Dios ve en lo secreto del hombre. Estas dos cosas debemos tenerlas siempre presentes porque nos alientan a obrar bien porque tendremos un premio, y nos ayudan a evitar el mal obrar porque Dios nos ve y nos juzgará por esas acciones, y, si son malas, seremos castigados. Por eso aprovechemos nuestra vida para hacer TODO para agradar a Dios que nos ve, y así tendremos un premio que supera toda medida y que ni siquiera podemos imaginarnos lo grande y maravilloso que es.
Pidamos a la Santísima Virgen la gracia de imitarla a Ella que obraba sólo para Dios y estaba continuamente consciente de que Dios veía hasta lo más profundo de su Corazón Inmaculado.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.

martes, 19 de junio de 2012

Evangelio del día...

martes 19/JUN/12

Evangelio del día 

Mt 5, 43-48. 
Perfectos como el Padre. 
Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores, así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo. 
Reflexión: 
Amar es desear el bien, y por eso el Señor nos pide en este evangelio que no solo no debemos odiar a nuestros enemigos, sino que debemos amarlos, es decir, desearles el bien y, en cuanto de nosotros depende, hacerles el bien en cada ocasión que tengamos, al menos con la oración y el ofrecimiento de nuestros sufrimientos, para que se conviertan y se salven. Entonces seremos semejantes a Dios, que es Bueno con todos y que vino a la tierra a salvarnos incluso antes de que fuéramos sus amigos, sino que todavía éramos enemigos de Dios cuando Él quiso venir a rescatarnos de las manos de Satanás.
No le demos lugar al diablo en nuestra alma y en nuestra vida. Con el odio, el rencor y los deseos de venganza, no hacemos otra cosa que ponernos en las manos de Satanás, y así ya vamos por el camino de la perdición.
Estemos atentos a lo que sucede en nuestro corazón. No odiemos por ningún motivo, a nadie y nunca, porque el que odia se hace esclavo del demonio.
Pidamos a la Santísima Virgen la gracia de ser como Ella, dulce, buena, mansa, pacífica y llena de amor verdadero por Dios y por los hombres; y como Ella, perdonemos a los que nos hacen daño, porque no saben lo que hacen ni lo que dicen.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.

Mensaje espiritual...


Mensaje espiritual 

Reaccionar. 
Nuestra historia es como la de aquella ranita que una bruja quiso cocinar.
Primero calentó al máximo el agua del caldero y arrojó a la ranita al agua hirviendo, y apenas ésta tocó el agua caliente, saltó de la olla y se escapó.
Pero luego la bruja llenó la olla con agua fría y puso allí la ranita, que jugaba en el agua, y la bruja puso la olla al fuego lento. Entonces la ranita, mientras jugaba y se divertía porque el agua estaba cada vez más calentita, no se daba cuenta de nada, y cuando quiso reaccionar ya estaba cocinada.
Así también es la historia en que estamos nosotros inmersos en este principio de siglo. El Mal nos está cocinando de forma lenta y no somos capaces de reaccionar. Es tiempo de que los católicos despertemos de este sopor de muerte en que estamos y empuñemos las armas de la oración y de la penitencia, y hagamos apostolado. Que reaccionemos contra el mal, venciéndolo con el bien.
No nos acostumbremos a las barbaridades que se dicen y que se hacen en este mundo dominado por Satanás.
Nuestro destino, lo sabemos, no puede ser el vivir tranquilos, porque quien quiere vivir tranquilo en este mundo, corre el riesgo de perder el Paraíso, y terminar en el Infierno.
Ningún Santo ni Mártir quiso “vivir tranquilo”, será necesario que nos metamos en el combate que cada vez se hace más áspero, y que cada vez deja menos margen para la neutralidad, pues hoy más que nunca se hace necesaria la elección: con Cristo o contra Cristo.
Pensemos en el Cielo que nos espera, y que los padecimientos del tiempo presente son nada en comparación con la gloria futura que obtendremos si somos fieles a Dios y defendemos a las almas contra los poderes infernales.

lunes, 18 de junio de 2012

Oración...


Dame fe como un grano de mostaza, Señor

Para que, orando, me olvide 
de todo lo que me rodea
y, viviendo, sepas que Tú  habitas en mí.
Para que, creyendo en Ti, 
anime a otros a fiarse de Ti.
A moverse por Ti
A no pensar sino desde Ti.
¿Me ayudarás, Señor?
¿Será mi fe como el grano de  mostaza?
Dame la capacidad de esperar 
y soñar siempre en Ti.
Dame el don de crecer
y de robustecer mi confianza en Ti.
Dame la alegría de saber  que, Tú, vives en mí.
Dame la fortaleza que  necesito para luchar por Ti.

Dame  fe como un grano de mostaza.
Sencilla, pero obediente y  nítida.
Radical, pero humilde y  acogedora.
Soñadora, pero con los pies  en la tierra.
Con la mente en el cielo,  pero con los ojos despiertos.
Con los pies en el camino,  pero con el alma hacia Ti.
¿Me ayudarás, Señor?
Dame fe, como un grano de  mostaza.
¿Será suficiente, Señor?

P. Javier Leoz


Ssma Virgen María...


La Santísima Virgen en la Biblia
La Nueva Arca de Noé. 
El Arca de Noé fue una figura de lo que sería María Santísima, pues así como en el arca entraron los que debían salvarse del castigo de Dios, del diluvio universal; así también en estos tiempos es María, más precisamente el Inmaculado Corazón de María, la Nueva Arca de Noé, en que deben entrar los hombres por  el acto de consagración a Ella, para salvarse del diluvio de fuego que caerá sobre el mundo.
Estamos en los tiempos en que la Virgen misma, a través de sus apariciones y mensajes, nos invita a entrar lo antes posible en esta arca que es su Corazón. No nos demoremos más tiempo, porque ya dice el Señor en el Evangelio que en aquellos días sucederá como en tiempos de Noé, que la gente comía y bebía, compraba y vendía, y se casaba, hasta que Noé entró en el arca, y vino el diluvio y los arrastró a todos.
No dejemos, entonces, pasar estos momentos de invitación urgente a entrar lo más pronto posible a la Nueva Arca que es María, porque habrá un diluvio de fuego, no ciertamente provocado por Dios, sino permitido por Él, en que la humanidad será justiciera de sí misma.