|
lunes, 23 de noviembre de 2015
Oraciones...
domingo, 22 de noviembre de 2015
sábado, 21 de noviembre de 2015
Mensaje...
|
viernes, 20 de noviembre de 2015
Delicias...
Reflexión mariana
Delicia de la Trinidad.
María es la delicia de la Santísima Trinidad, que la creó para Sí misma, y luego también para los hombres. Pero en primer lugar María ha sido creada para Dios, para ser el motivo de gozo perfecto de la Divinidad.
¿Qué será entonces contemplar a María, que arrebató el corazón de Dios y que ha enamorado al Señor de tal modo?
Amar a María es garantía de salvación, porque quien ama a la Virgen, es amado también por Ella, y por lo tanto es amado por Dios, que ama tanto a María y quiere y ama a quienes la Virgen ama.
¡Dichoso quien se ha entregado a María en calidad de esclavo de amor!, pues conocerá las dulzuras de esta Doncella, que Ella guarda especialmente para sus hijos predilectos. Será gozar de las dulzuras de esta Madre que no existe otra igual en la creación, y será recibir dones y gracias de todo tipo, siendo en cierta forma “malcriado” por la Virgen, en el buen sentido, en que Ella nos dará todos los gustos, y hará cualquier cosa por nosotros, porque hasta el mismo Dios la obedece.
Sí, María ha entregado todo a Dios, y le ha obedecido en todo; por eso Dios le entregó todo a María y hasta la obedece en todo.
Es bueno que también nosotros dejemos de regatear con Dios y le entreguemos toda nuestra voluntad y lo que somos, porque cuando queremos seguir la voluntad de Dios, paradójicamente el mismo Dios es el que sigue nuestra voluntad y nos colma de favores y gracias de todas clases.
Imitemos a María y obtendremos todo de Ella y de Dios, porque la Virgen obtiene todo de la Santísima Trinidad para nosotros.
jueves, 19 de noviembre de 2015
Lectura...
|
miércoles, 18 de noviembre de 2015
Maneras...
A la manera de Dios.
A
veces queremos solucionar las cosas a la manera humana, y no pensamos
que Dios nos puede dar la solución a su manera, que siempre es la más
perfecta.
Si los servidores de las bodas de Caná hubieran querido actuar por su cuenta y solucionar la falta de vino, quizás hubieran pensado en fabricar alguna bebida azucarada, u otras formas de paliar la falta de vino, todas soluciones humanas y muy pobres e imperfectas. Pero Dios quería actuar y convirtió el agua en vino.
Los servidores sólo tuvieron que ocuparse por el duro trabajo de llenar las tinajas con agua, es decir, de lo natural, de lo común.
También en las multiplicaciones de los panes, Dios solucionó todo a la manera divina, convirtió los pocos panes y peces en alimento para miles de personas.
Es decir que Dios quiere actuar en nuestra vida, pero a su manera, y a nosotros nos pide que hagamos lo común, lo natural, que es rezar mucho, recibir los sacramentos y confiar en Dios, poniendo los medios para que el Señor actúe.
Cuando la Virgen en todas sus apariciones nos pide que recemos mucho el Rosario, es esto lo que nos pide: que pongamos los medios naturales, que llenemos de agua las tinajas, que donemos nuestros pocos panes y peces, que Dios hará todo lo demás. Nos pide que hagamos una nueva evangelización, que llenemos del agua del Evangelio a las naciones, que luego el milagro de salvar el mundo lo hará Dios.
Por eso no debemos cansarnos de rezar que, aunque Dios nos haga esperar un poco, en un abrir y cerrar de ojos nos dará la solución a nuestro problema.
Confiemos en Él y no dejemos la oración por nada del mundo, porque Dios quiere que pongamos nuestro “poco”, lo natural, para multiplicarlo prodigiosa y sobrenaturalmente.
Si los servidores de las bodas de Caná hubieran querido actuar por su cuenta y solucionar la falta de vino, quizás hubieran pensado en fabricar alguna bebida azucarada, u otras formas de paliar la falta de vino, todas soluciones humanas y muy pobres e imperfectas. Pero Dios quería actuar y convirtió el agua en vino.
Los servidores sólo tuvieron que ocuparse por el duro trabajo de llenar las tinajas con agua, es decir, de lo natural, de lo común.
También en las multiplicaciones de los panes, Dios solucionó todo a la manera divina, convirtió los pocos panes y peces en alimento para miles de personas.
Es decir que Dios quiere actuar en nuestra vida, pero a su manera, y a nosotros nos pide que hagamos lo común, lo natural, que es rezar mucho, recibir los sacramentos y confiar en Dios, poniendo los medios para que el Señor actúe.
Cuando la Virgen en todas sus apariciones nos pide que recemos mucho el Rosario, es esto lo que nos pide: que pongamos los medios naturales, que llenemos de agua las tinajas, que donemos nuestros pocos panes y peces, que Dios hará todo lo demás. Nos pide que hagamos una nueva evangelización, que llenemos del agua del Evangelio a las naciones, que luego el milagro de salvar el mundo lo hará Dios.
Por eso no debemos cansarnos de rezar que, aunque Dios nos haga esperar un poco, en un abrir y cerrar de ojos nos dará la solución a nuestro problema.
Confiemos en Él y no dejemos la oración por nada del mundo, porque Dios quiere que pongamos nuestro “poco”, lo natural, para multiplicarlo prodigiosa y sobrenaturalmente.
martes, 17 de noviembre de 2015
Creación...
|
Suscribirse a:
Entradas (Atom)