miércoles, 23 de diciembre de 2015

Perseverar...

Perseverar es la contraseña

Días comunes.
Recordemos que las grandes ocasiones no suelen llegar muy frecuentemente en la vida. Así que debemos aprovechar los días comunes y grises, para hacer el bien y santificarnos, pues el que sea fiel en el poco, en lo pequeño, en lo ordinario, también será fiel en lo mucho y extraordinario.
Tomemos el ejemplo de Jesucristo, que durante treinta años de su vida vivió ocultamente, haciendo lo común y ordinario, pero de modo extraordinariamente bien. Y no tomó como poca cosa el estar haciendo vida común y corriente durante los primeros treinta años de su vida.
Así que también nosotros debemos perseverar en el bien durante todos los días de la vida, haciendo bien y con amor, las cosas comunes y concretas de cada día, sin preocuparnos del mañana, sino viviendo un día a la vez.
Es cierto que pareciera que todos los días tenemos que hacer lo mismo. Pues bien, hagámoslo con amor y cada día mejor, poniendo el corazón en ello, y no desperdiciando ningún momento del día, usando todo, ya sea el trabajo, el descanso, la diversión, el estudio, etc., todo, para demostrarle a Dios que lo amamos.
El tiempo pasa y no vuelve, y llegará el momento en que tal vez queramos una sola hora y no se nos concederá. Aprovechemos ahora que tenemos estos días, quizás de relativa paz y tranquilidad, para hacer acopio de fuerzas mediante la oración, los sacramentos y el trabajo cotidiano, perseverando cada día, cada hora, cada minuto.

martes, 22 de diciembre de 2015

Mensaje...

Mensaje sobre el Purgatorio

La criatura que más sufre en la Tierra.
La criatura que más sufre en la Tierra, sufre muchísimo menos que el alma que menos sufre en el Purgatorio, pues allí el sufrimiento se multiplica por mil, y el tiempo hace lo mismo, de modo que si rezamos por las benditas Almas del Purgatorio, estamos haciendo una magnífica obra de misericordia, porque estamos socorriendo a almas que están en la más absoluta miseria y desamparo, y por ellas mismas no pueden hacer absolutamente nada.
Ya que estamos en este año de la Misericordia, aprovechemos para llevar alivio y consuelo a las almas del Purgatorio, que ellas son muy generosas y, por cada oración, sacrificio y limosna que les ofrezcamos, ellas nos devolverán centuplicado en bienes de todas clases, pues por ellas no pueden hacer nada, pero pueden hacer muchísimo por quienes todavía estamos peregrinando en este mundo plagado de peligros y desgracias.
Si vemos un animalito enfermo o lastimado, que sufre y se queja, nos conmueve. Si nos encontramos con un niño que padece muchos dolores, se nos parte el corazón. ¡Cómo, entonces, no ayudar a estas almas que padecen en el Purgatorio y que son más inocentes que los niños, pues están confirmadas en gracia, y sólo deben pagar la deuda a la Justicia divina!
Pero es que Dios mismo nos premiará abundantemente por el consuelo que llevemos al Purgatorio, ya que el Señor ama con dilección a esas almas y no puede sacarlas de allí, si no es por medio de nuestra ayuda.
Sí. Misteriosamente Dios quiere depender de nosotros, de nuestros ruegos y trabajos, para sacar almas del Purgatorio. ¡Ay de nosotros si somos indiferentes a este deseo de Dios y de las almas! Quizás Dios no nos castigará, pero perderemos una inmensa fortuna por no socorrerlas.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Cartas...

Cartas de San Pablo.

Cristo es Rey.
En efecto, así como todos mueren en Adán, así también todos revivirán en Cristo, cada uno según el orden que le corresponde: Cristo, el primero de todos, luego, aquellos que estén unidos a él en el momento de su Venida. En seguida vendrá el fin, cuando Cristo entregue el Reino a Dios, el Padre, después de haber aniquilado todo Principado, Dominio y Poder. Porque es necesario que Cristo reine hasta que ponga a todos los enemigos debajo de sus pies. El último enemigo que será vencido es la muerte, ya que Dios todo lo sometió bajo sus pies. Pero cuando él diga: “Todo está sometido”, será evidentemente a excepción de aquel que le ha sometido todas las cosas. Y cuando el universo entero le sea sometido, el mismo Hijo se someterá también a aquel que le sometió todas las cosas, a fin de que Dios sea todo en todos. (1 Co 15, 22-28).
Comentario:
Cristo es Rey, y si bien no reina completamente en el mundo, porque existe el mal y la libre voluntad del hombre; Cristo reinará al fin sobre todo el universo, siendo el dominador de todo.
Los judíos esperaban un mesías justiciero, y vino al mundo el Mesías misericordioso. Ahora, lamentablemente las cosas están al revés: muchos católicos esperan a un Mesías misericordioso, cuando en realidad la Venida de Cristo no será de misericordia sino de Justicia.
Si Jesús volviera para salvar al mundo, entonces su venida ya habría sucedido, porque el Señor no quiere otra cosa que salvar a los hombres.Pero no, la segunda venida del Señor será venida de Juicio y de castigo, y sólo de premio para quienes estén en gracia de Dios y con las lámparas encendidas, que serán un pequeño resto, cuando la mayoría será digna de condena.
Así que aprovechemos este tiempo de misericordia que hay entre la primera venida de Jesús en Navidad, y la segunda venida en su Parusía, y tratemos de alejar los tiempos terribles de la venida del Señor, porque coincidirá con los tiempos apocalípticos que describe la Biblia.
¿Quién podrá quedar en pie ese día tremendo? Aprovechemos este tiempo intermedio, de misericordia, para profundizar en la fe y crecer en gracia ante Dios y los hombres.
¡San Pablo, ruega por nosotros!

domingo, 20 de diciembre de 2015

Evangelio del día...

domingo 20/DIC/15

Evangelio del día.

Lc 1, 39-45.
Domingo 4º de Adviento.
Durante su embarazo, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su vientre, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi vientre. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”.
Reflexión:
¿Qué sentiría la Virgen al llevar en su seno al Verbo de Dios? Seguramente Ella hubiese querido avisar a todos los hombres que se llenen de alegría porque ya el Salvador estaba en el mundo. Pero debió guardar el secreto hasta que el mismo Dios se lo revelara a las personas. Y la primera que lo sabe es Santa Isabel, su prima, que al recibir el saludo de la Virgen, el niño que llevaba en su seno quedó libre del pecado original y se llenó del Espíritu Santo que trasmitió a su madre Isabel, y así felicitó a María por su fe en el Altísimo y sus promesas.
Pidamos a la Santísima Virgen la gracia de ser nosotros también portadores de Dios como lo fue Ella y llevar la salvación a nuestros hermanos.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.

viernes, 18 de diciembre de 2015

The Beatles Nowhere Man Subtitulos Español

El Bautista...

Juan el Bautista.

En estos tiempos previos a la Navidad, se habla mucho de Juan el Bautista. Y aparece el siguiente episodio que aquí copiamos:
Lc 7, 19-23.
Juan el Bautista, llamando a dos de sus discípulos, los envió a decir al Señor: “¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?”. Cuando se presentaron ante Jesús, le dijeron: “Juan el Bautista nos envía a preguntarte: ‘¿Eres Tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?’”. En esa ocasión, Jesús sanó mucha gente de sus enfermedades, de sus dolencias y de los malos espíritus, y devolvió la vista a muchos ciegos. Entonces respondió a los enviados: “Vayan a contar a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los paralíticos caminan, los leprosos son purificados y los sordos oyen, los muertos resucitan, la Buena noticia es anunciada a los pobres. ¡Y feliz aquél para quien Yo no sea motivo de tropiezo!”.
Y muchos comentadores del Evangelio dicen que Juan el Bautista dudaba de que Jesús fuera el Mesías.
Pero esto es un grave error, pues el mismo Juan señaló a Jesús, luego de bautizarlo, como el Cordero de Dios que quita o lleva el pecado del mundo. ¿Cómo es entonces que envía a dos de sus discípulos a preguntar sobre esto?
La clave está en que entre los discípulos de Juan había disensiones ya que algunos esperaban un Mesías político y que aplastara a los enemigos de Israel, y por ello no aceptaban el modo misericordioso de ser de Jesús.
Entonces Juan el Bautista elige a dos de sus discípulos, quizás uno de cada bando, y los manda para que ellos mismos vean , se convenzan y convenzan a los demás discípulos, pues Juan, como todo maestro, no quería que sus discípulos se quedaran en el error, sino que siguieran al Mesías, siguieran a Jesús.
Juan habrá tenido también su traidor entre los mejores discípulos, como sucedió a Cristo y sucede en general con todos los santos, que cada uno tiene un traidor entre sus filas.
Recordemos que el buen discípulo es perfecto cuando llega a imitar en todo al maestro, y así el discípulo debe ser en todo semejante al Maestro.
Sabiendo estas cosas no dudaremos a pesar de los desatinos que se predican.