jueves, 8 de febrero de 2018

Pruebas...

Signos de los tiempos

La Fe puesta a prueba.
En estos tiempos tan difíciles la Fe es puesta a prueba duramente, los que cumplen los mandamientos del Señor son probados a fondo y solo el que persevere hasta el fin se salvará. Se ha dado gran libertad a los demonios para que actúen en el mundo, y ellos atacan ya sin máscaras ni disfraces, sino directamente con enfermedades y calamidades de todo tipo, por eso debemos prevenirnos de sus ataques con la oración, los sacramentales, como medallas benditas, agua bendita; los sacramentos y la vigilancia. Y sobre todo tenemos que consagrarnos al Corazón Inmaculado de María, ya que la Virgen en muchas de sus apariciones nos promete que cuidará nuestra fe para que no la perdamos a pesar de las pruebas. Es el momento de decir que Satanás ha pedido permiso a Dios para sacudirnos como ramas al viento, ¡y cuántos quedarán en el camino! Es tiempo de despertarnos y tomar las armas que el Señor nos ha enseñado: oración y penitencia. Con estas armas es como se vence a Satanás y sus demonios. También vienen en ayuda del Maligno los medios de comunicación social, en gran parte en manos de los enemigos de Cristo y de la Iglesia, que ayudan a crear todo este ambiente de ateísmo y maldad.
¡Ven Señor Jesús!

miércoles, 7 de febrero de 2018

Sto Evangelio...

JA
JMJ
Pax
Lo que mancha al hombre es lo que sale de dentro
† Lectura del santo Evangelio según san Marcos 7, 14-23
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús llamó de nuevo a la gente y les dijo:
"Escúchenme todos y entiéndan esto: Nada de lo que entra en el hombre puede mancharlo. Lo que sale de su interior es lo que mancha al hombre"
Cuando dejó a la gente entró en casa, sus discípulos le preguntaron por el sentido de la comparación.
Jesús les dijo:
"¿De modo que tampoco ustedes entienden? ¿No comprenden que nada de lo que entra en el hombre puede mancharlo, puesto que no entra en su corazón, sino en el vientre, y va a parar a la letrina?"
Así Jesús declaraba puros todos los alimentos.
Y añadió:
"Lo que sale del hombre, eso es lo que mancha al hombre. Porque es del corazón de los hombres de donde salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, perversidades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, soberbia y necedad. Todas estas maldades salen de su interior y manchan al hombre".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

lunes, 5 de febrero de 2018

Contradicción...

Se contradicen.


Cuántos sacerdotes y fieles católicos dicen creer en la presencia real de Jesucristo en las hostias consagradas, pero a juzgar por la forma en que tratan la eucaristía, ponen en duda su fe en ella.
Efectivamente muchos sacerdotes y hasta obispos hablan de Jesús presente en la eucaristía, pero después, en las celebraciones, tienen un trato desastroso con las formas consagradas. Y además, los mismos que se dicen devotos de Jesús en la eucaristía, son los que jamás encuentran un momento en el día para arrodillarse ante el sagrario. ¡Qué contradicción! Por un lado dicen tener fe, y proclaman por todas partes que hay que honrar a Jesús sacramentado, pero luego con su modo de actuar, desdicen lo que afirman.
Ya lo ha dicho el Santo Padre Pío de Pietrelcina: que es más fácil que la Tierra se rija sin el sol, que el mundo sin la eucaristía.
Y del trato que se le está dando a Jesús sacramentado, tratado como una “cosa” y no como a una Persona que es Dios, vienen todas las desgracias a este mundo.
Con razón la Madre Teresa de Calcuta dijo una vez que más grave que el aborto era la Comunión en la mano. Y es evidente que si a Dios se lo trata como una cosa, y no se tiene en cuenta que en cada partícula de las hostias consagradas está Dios todo entero, entonces podemos comprender cómo se pisotea y manosea a Dios en las iglesias.
Si no conviene pisar figuras sagradas ni agua bendita, ¿qué se puede decir del pisotear en las iglesias las partículas de hostias consagradas que los fieles y ministros dejan caer en el piso? ¿O las partículas minúsculas que quedan en la mano luego de comulgar, y que quién sabe adónde van a parar?
El Anticristo abolirá el Sacrificio de la Misa por tres años y medio. Efectivamente en la Iglesia, acogiendo la doctrina protestante, un día se dirá que la Misa no es un Sacrificio sino sólo la sagrada Cena, y así se dejará de celebrar la Misa. Es el horrible sacrilegio profetizado en la Biblia y que cumplirá el Impío. Pero no podemos negar que el haber introducido la Comunión en la mano es un gran paso hacia esta próxima abominación.
¿Se cree o no se cree que Dios está presente en las hostias consagradas? ¿Y si se cree, entonces por qué se lo trata de esa forma?
Dios está en cada partícula minúscula del Pan consagrado. ¡Qué cuidadoso debe ser nuestro trato con la eucaristía, ya que en ella está el mismo Dios, Uno y Trino!

 
 

domingo, 4 de febrero de 2018

Evangelio del día...

Evangelio según San Marcos 1,29-39.
Jesús salió de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron de inmediato.
El se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos.
Al atardecer, después de ponerse el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados,
y la ciudad entera se reunió delante de la puerta.
Jesús curó a muchos enfermos, que sufrían de diversos males, y expulsó a muchos demonios; pero a estos no los dejaba hablar, porque sabían quién era él.
Por la mañana, antes que amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo orando.
Simón salió a buscarlo con sus compañeros,
y cuando lo encontraron, le dijeron: "Todos te andan buscando".
El les respondió: "Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido".
Y fue predicando en las sinagogas de toda la Galilea y expulsando demonios. 

viernes, 2 de febrero de 2018

Sto Evangelio...

JA
JMJ
Pax
Mis ojos han visto al Salvador
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2, 22-40
Gloria a ti, Señor.
Cuando se cumplieron los días de la purificación prescrita por la ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como prescribe la ley del Señor: Todo primogénito varón será consagrado al Señor.
Ofrecieron también en sacrificio, como dice la ley del Señor, un par de tórtolas o dos pichones.
Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y piadoso, que aguardaba el
consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías enviado por el Señor. Vino, pues, al templo, movido por el Espíritu y, cuando sus padres entraban con el niño Jesús para cumplir lo que mandaba la ley, Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios diciendo:
"Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar que tu siervo muera en paz. Mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos, como luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel".
Su padre y su madre estaban admirados de las cosas que se decían de él. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre:
"Mira, este niño hará que muchos caigan o se levanten en Israel. Será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón; así quedarán al descubierto las intenciones de muchos".
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, que era ya muy anciana. Había estado casada siete años, siendo aún muy joven, y después había permanecido viuda hasta los ochenta y cuatro años. No se apartaba del templo dando culto al Señor día y noche con ayunos y oraciones. Se presentó en aquel momento y se puso a dar gracias a Dios y a hablar del niño a todos los que esperaban la liberación de Israel.
Cuando cumplieron todas las cosas prescritas por la ley del Señor, regresaron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se fortalecía llenándose de sabiduría, y contaba con la gracia de Dios.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

jueves, 1 de febrero de 2018

Dios...

Dios prefiere contar contigo

Dios está contigo
Sólo Dios puede dar la fe...pero tú puedes dar tu testimonio.
Sólo Dios puede dar la esperanza... pero tú puedes devolverla a tus hermanos.
Sólo Dios puede dar amor...pero tú puedes enseñar a amar.
Sólo Dios puede dar la paz...pero tu puedes sembrar la unión.
Sólo Dios puede dar la fuerza...pero tú puedes animar al desanimado.
Sólo Dios es el camino...pero tú puedes señalarlo a los otros.
Sólo Dios es la luz... pero tú puedes hacer que brille a los ojos de todos.
Sólo Dios es la vida...pero tú puedes hacer que florezca el deseo de vivir.
Sólo Dios puede hacer lo que parece imposible... pero tú puedes hacer lo posible.
Sólo Dios se basta a sí mismo... pero prefiere contar contigo.