jueves, 3 de enero de 2013

Fin de año...


Ante el año que ha finalizado

Ha terminado  este año 2012 y quiero darte gracias
por todo aquello que recibí de Ti.
Gracias por la vida y el amor, por la alegría y el dolor,
por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice en este año,
el trabajo  que pude realizar y las cosas
que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo
de estos meses amé, las amistades nuevas
y los que están más lejos, los que me dieron su mano,
y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí
la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón;
perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado,
por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho,
y perdón por vivir sin entusiasmo.

He iniciado un nuevo año y detengo mi vida
ante el nuevo calendario aún sin estrenar,
y te presento estos días que sólo Tú sabes si llegaré a vivirlos.
Hoy te pido, para mí y los míos, la paz y la alegría,
la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad,
llevando a todas partes un  corazón lleno
de comprensión y paz.
Cierra Tú mis oídos a toda falsedad,
y mis labios a palabras mentirosas,
egoístas, mordaces o hirientes.

Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno
que mi espíritu se llene sólo de bendiciones,
y las deje a mi paso. Lléname de bondad
y de alegría, para que cuantos conviven
conmigo o se acerquen a mí, encuentren
en mi vida un poco de Ti.
Danos un año feliz y enséñanos
a repartir felicidad. Amén.

P. Javier Leoz


Santoral...


† Santoral             

Santísimo Nombre de Jesús Fiesta, 3 Enero  
Santísimo Nombre de Jesús
Santísimo Nombre de Jesús
Este bendito Nombre, invocado por los fieles desde los comienzos de la Iglesia, comenzó a ser venerado en las celebraciones litúrgicas en el siglo XIV. San Bernardino de Siena y sus discípulos propagaron este culto. Como fiesta litúrgica fue introducida en el siglo XVI.

Ocho días después de su nacimiento el hijo de María recibió el nombre de Jesús, que significa Salvador, como lo había ordenado el ángel Gabriel antes de que María concibiera.

El Evangelio menciona la razón de ser de dicho nombre: “Porque va a salvar a su pueblo del pecado”. Jesús iba a obrar la Redención con los más atroces sufrimientos, “humillándose –dice San Pablo– no sólo hasta la muerte sino hasta la muerte de cruz. Por ello Dios lo exaltó y le dio un nombre sobre todo nombre, y al nombre de Jesús se doble toda rodilla”.

miércoles, 2 de enero de 2013

Reflection...


a reflection

Key to the miracle.

With the miracle that Jesus performed at the wedding in Cana of Galilee, at the request of his Virgin Mother, we would say that Mary is always the key to the miracle. So we have to go to the Virgin if we get everything from God, because She is the Almighty Supplicant and all he asks the Lord, it gets.

These days it seems that the devil has conquered all, we need to go back with confidence to Mary, and prayers to ask you to save the world, to save the souls of sinners, all of us, because humanity is in danger lost, self-destruct and it is Mary who can stop the course of events, as many times as he has.

So do not let a single day pass without praying the rosary, the prayer for Mary feels a great predilection, and which gives all to whom the offer of heart.

Pray the Rosary if we get a miracle to this world, and that Mary change sadness into joy, because Satan is the one who is now reigning in the world, with a realm of suffering and bitterness, and it must be Christ who reigns, and he will reign if his first queen Mother, and She will reign if they go up to Heaven a lot of good Rosaries prayed.

While Mary is the beneficent world, it is also true that our beneficent She is single, and with confidence we should approach her ​​and ask what we need, as we do with our mother earth, as the Virgin did not deny anything.


Reflexión...


Una reflexión

Llave del milagro.

Con el milagro que realizó Jesús en las Bodas de Caná de Galilea, a pedido de su Madre la Virgen, nos quiso decir que María es siempre la llave del milagro. Por eso tenemos que acudir a la Virgen si queremos obtenerlo todo de Dios, porque Ella es la Omnipotencia Suplicante y todo lo que pide al Señor, lo obtiene.

En estos tiempos que parece que el demonio lo ha conquistado todo, es necesario que nos volvamos con confianza hacia María, y con súplicas le pidamos que salve a este mundo, que salve a las almas pecadoras, a todos nosotros, porque la humanidad corre peligro de perderse, de autodestruirse y es María quien puede detener el curso de los acontecimientos, como tantas veces ya lo ha hecho.

Entonces no dejemos que pase un solo día sin rezar el Santo Rosario, esta oración por la que María siente una gran predilección, y por la que otorga todo a quien se la ofrece de corazón.

Recemos el Rosario si queremos obtener un milagro para este mundo, y que María cambie la tristeza en alegría, porque Satanás es quien ahora está reinando en el mundo, con un reino de sufrimiento y amargura, y es necesario que sea Cristo quien reine, y Él reinará si primero reina su Madre, y Ella reinará si suben hacia el Cielo una gran cantidad de Rosarios bien rezados.

Si bien María es la Bienhechora mundial, también es cierto que Ella es nuestra Bienhechora individual, y con confianza debemos acercarnos a Ella y pedirle todo lo que necesitamos, como hacemos con nuestra mamá de la tierra, ya que la Virgen no nos negará nada.


Brindis...


12 Brindis cristianos para el Año de la Fe

1. Inicia el nuevo año como si, de verdad, fuese el último de tu vida:
deja atrás lo que no merece la pena e intenta, con todas tus fuerzas,
ser una persona totalmente diferente. ¡Ten fe y cultívala!

2. No dejes de soñar ni de trabajar por aquellos objetivos que pueden
ser positivos para ti y buenos para los demás. Es bueno tener ideales
¡Pide, con fe, tu progreso espiritual y material al Señor!

3. No dejes de lado a Dios. Él te dará luz en los 12 meses que ahora
se inician, palabra oportuna en los 365 días que te aguardan, esperanza
en todas y cada una de sus horas. ¡Imprime, un poco de tu fe,
a cada una de tus jornadas!

4. Disfruta con intensidad, pero con sentido común, tu existencia.
No te dejes llevar por cualquier oferta que degrade tu dignidad como persona
¡Confía, con fe, tus proyectos al Señor!

5. Demuestra no para que se vea, pero si para que se denote, tu vida cristiana,
tu generosidad. No olvides a los que se encuentran materialmente en difíciles circunstancias ¡Porque tienes fe, que seas generoso!

6. Piensa que, la vida, es demasiado breve para malgastarla. Recapacita
en aquellos fallos que cometiste en tu pasado y, mirando al cielo, intenta
solucionarlos ¡Con fe humilde, pídele al Señor su perdón!

7. No digas “no es posible, de repente, cambiar de la noche a la mañana”.
Con la ayuda de Dios y con tu oración, podrás alcanzar pequeñas metas
que hagan realidad el superarte en diversos aspectos ¡Confía tus problemas
al que te puede aconsejar: a Dios!

8. No seas negativo. Da la cara y lucha en los próximos meses. Utiliza,
en esa batalla, las armas del perdón, del amor, de la alegría y de la paciencia
¡Que la fe sea tu resorte!

9. No seas iluso. No sigas ni creas a aquellos que, por variados intereses,
intentan alejar a Dios de todo ámbito social: tú tienes que dar testimonio
de su presencia ¡Que tu fe sea audible y visible!

10. No te creas un “don nadie” ni tampoco un “don poderoso”. Eres grande
por ser hijo de Dios y, eres débil, por ser humano. Intenta conocer un poco
más tu fe. Asómate a la Palabra de Dios ¡Acércate un poco más a la Sagrada Escritura, fuente de la fe!

11. Da gracias a Dios por este nuevo año que pone a tu alcance. Lo hace
para que seas santo, más sabio y, sobre todo, para que no le olvides
¡Con fe entusiasta, da gracias a Dios!

12. Levanta la copa de la fe con la ayuda y la protección de la Virgen María.
Que Ella te ayude a saborear, poco a poco, todo lo que el Señor quiere
y espera de ti ¡Pídele a María una fe, por lo menos, tan sencilla y valiente
como la de Ella!

¡FELIZ AÑO 2013!

P. Javier Leoz


martes, 1 de enero de 2013

Partículas del Evangelio...


Partículas de Evangelio

Según nuestra capacidad. 
Acercándose también el de los dos talentos dijo: “Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado.” Su señor le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” (Mt 25, 22-23). 
Comentario: 
Dicen que Dios no exige lo que no da, es decir, que si Él nos exige algo, dará los medios para lograrlo, para alcanzarlo. Y cada uno deberá dar frutos de acuerdo a la medida propia. Lo importante es no estar ociosos sino aprovechar las gracias y dones que el Señor nos ha dado a cada uno de nosotros, y en la medida propia de cada cual, hacer producir frutos a esos talentos.
No es que Dios necesite de nuestras obras, puesto que los primeros beneficiados somos nosotros mismos, ya que para entrar al Cielo hay que merecer, y podemos merecer con el fruto que producimos.
Dios todo lo que hace, lo hace para nuestro propio bien, ya que Él no necesita de nada ni de nadie para ser feliz. Si nos da la posibilidad de que seamos sus colaboradores en la salvación de las almas, ésta es una gran misericordia suya, puesto que con ello nos da la posibilidad de que, mediante el trabajo apostólico, merezcamos un lugar en el Paraíso.
Trabajemos, entonces, porque nosotros somos los primeros beneficiados, ya que el Cielo que nos espera por haber empleado bien los dones y talentos recibidos de Dios, es tan hermoso que ni siquiera lo podemos imaginar.

El libro...


El libro de tu vida

En pocos días, cierras un volumen más
del libro de tu vida: ha pasado un año.
Cuando comenzaste este libro todo era tuyo,
te lo puso Dios en las manos,
podías hacer con él lo que quisieras:
un poema, una pesadilla, una blasfemia,
un sistema, una oración, un trabajo,
una vocación, unos ideales.

Podías... hoy ya no puedes; no es tuyo,
ya lo has escrito, ahora es de Dios.
Él te  lo va a leer todo el mismo día
en que cierres los ojos a la vida,
con todos sus detalles.
Ya no puedes corregirlo, ha pasado
al dominio de la eternidad. 

Piensa unos momentos, en estas últimas noches
del año. Toma tu libro y hojéalo despacio,
deja pasar sus páginas por tus manos
y por tu conciencia. Ten el gusto de verte
a ti mismo. Lee todo. Repite aquellas páginas
de tu vida en las que pusiste tu mejor estilo.

No olvides que uno de tus mejores maestros
eres tú mismo. Lee también aquellas páginas
que nunca quisieras haberlas escrito.
No.... no intentes arrancarlas, es inútil ten valor para leerlas,
son tuyas y no puedes arrancarlas, pero puedes anularlas
cuando escribas tu siguiente libro.
Si lo haces, Dios las pasará de largo
cuando te lea tu libro en el último día.

Lee tu libro viejo en la última noche del Año.
Hay en él trozos de ti mismo;  es un drama apasionado
en el que, el primer personaje eres tú.

Tú en escena con Dios, con tu familia,
con tu trabajo, con la sociedad.
Tú lo has escrito con el instrumento asombroso
de tu libre albedrío, sobre la superficie
inmensa y movediza del mundo.
Es un libro misterioso, que en su mayor parte,
la más interesante, no puede leerlo
nadie más que Dios y tú.
Si tienes ganas de besarlo, bésalo,
si tienes ganas de llorar, llora fuerte
sobre tu viejo libro en la última noche del año. 

 Pero, sobre todo, reza sobre tu libro viejo.
Tómalo en tus manos, levántalo hacia el cielo
y dile a Dios solo dos palabras:
¡Gracias!  ¡Perdón!
Después dáselo a Cristo. No importa cómo esté,
aunque tenga páginas negras, Cristo sabe perdonar.

En el primer día del año, Dios te va a dar otro libro
completamente blanco y nuevo.
Es todo tuyo. Vas a poder escribir en él lo que quieras. 
Pon el nombre de Dios en la primera página.
Después dile que no te deje escribirlo solo.
Dile que te tenga siempre de la mano... y del corazón.
Dile que te enseñe a escribir firme y derecho.
Dile que, aun con borrones, te ayude a seguir
adelante siendo consciente de tus errores.
Dile que te ayude a pensar que es más importante
escribir poco y bien que llenar páginas sin contenido.
Dile que te enseñe a dejar cierto margen para la fe
y la libertad, la esperanza y los sueños.
Dile que cuando se te acaben las ideas, nunca
se te olvide que Dios dicta desde los cielos.
Dile que nunca desesperes y que te ayude a recordar
que Dios, de vez en cuando, escribe
derecho en renglones torcidos.

¡FELIZ AÑO 2013!

P. Javier Leoz