lunes, 18 de marzo de 2013

Alumbrar...


"Luz, demos luz"

Hace cientos de años, habia un hombre en una ciudad de Oriente. Un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lampara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella. En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo entonces, le dice: ¿Que haces Guno, tu ciego, con una lampara en la mano? Si tu no ves…

Entonces, el ciego le responde: -Yo no llevo la lampara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mi… No solo es importante la luz que me sirve a mí sino tambien la que yo uso para que otros puedan tambien servirse de ella.

¿No sabes que alumbrando a otros, tambien me beneficio yo, pues evito que me lastimen otros que no podrian verme en la oscuridad?

Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.

Alumbrar el camino de los otros no es tarea facil, muchas veces en vez de alumbrar, oscurecemos mucho mas el camino de los demás. ¿Como? A traves el desaliento, la critica, el egoismo el desamor, el odio, el resentimiento…¡Que hermoso seria si todos iluminaramos los caminos de los demas, sin fijarnos si lo necesitan o no!. Llevar luz y no oscuridad. Si toda la gente encendiera una luz, el mundo entero estaria iluminado y brillaria dia a dia con mayor intensidad.


Luz, demos luz. Tenemos en Jesus el motor que enciende cualquier lampara, la energia que permite iluminar en vez de oscurecer. Esta en nosotros saber usarla. Esta en nosotros ser Luz y no permitir que los demas vivan en las tinieblas.

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