jueves, 10 de octubre de 2013

Ahora...

AHORA QUE ESTOY VIVO 
Prefiero que compartas conmigo unos minutos, ahora que estoy vivo y  no una noche entera, cuando yo muera.
Prefiero que estreches suavemente mi mano ahora que estoy vivo, y no  que apoyes tu cuerpo sobre mi cadáver, cuando yo muera.
Prefiero que me hagas una breve llamada ahora que estoy vivo y no  que emprendas un inesperado viaje, cuando yo muera. 
Prefiero que me regales una sola flor, ahora que estoy vivo, y no  que envíes un hermoso ramo, cuando yo muera.
Prefiero que eleves por mi una corta oración, ahora que estoy vivo,  y no una eucaristía cantada y concelebrada, cuando yo muera.
Prefiero que me digas unas palabras de aliento ahora que estoy vivo,  y no un desgarrador poema, cuando yo muera.
Prefiero que me escribas unas cortas palabras, ahora que estoy vivo, y no un  poético epitafio sobre mi tumba, cuando yo muera.
Prefiero disfrutar de los más mínimos detalles tuyos, ahora que  estoy vivo, y no de grandes manifestaciones de pesar, cuando yo muera.
¡La vida nos da la hermosa posibilidad de demostrar nuestros afectos a los seres amados, no la desaprovechemos!

Micro-reflexión:
“No puedo cambiar muchas circunstancias, pero si puedo cambiar mis reacciones" 


No hay comentarios:

Publicar un comentario