domingo, 12 de enero de 2014

Misal...

Misal
 

Bautismo del Señor

Antífona de Entrada

Inmediatamente después de que Jesús se bautizó, se abrió el cielo y el Espíritu Santo se posó sobre él como una paloma. Y resonó la voz del Padre, que decía: "Este es mi Hijo amado, en quien he puesto todo mi amor".

 
Se dice "Gloria".

Oración Colecta

Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, que proclamaste solemnemente que Cristo era tu Hijo amado, cuando fue bautizado en el Jordán y descendió el Espíritu Santo sobre él; concede a tus hijos adoptivos, renacidos del agua y del Espíritu, perseverar siempre fieles en el cumplimiento de tu voluntad.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.


 

Primera Lectura

Miren a mi siervo, en quien tengo mis complacencias
Lectura del libro del profeta Isaías 42, 1-4. 6-7
Esto dice el Señor:
"Miren a mi siervo a quien sostengo, a mi elegido en quien tengo mis complacencias.
En Él he puesto mi espíritu para que haga brillar la justicia sobre las naciones. No gritará ni clamará, no hará oír su voz por las calles. No romperá la caña resquebrajada ni apagará la mecha que aún humea. 
Promoverá con firmeza la justicia; no titubeará ni se doblegará,
hasta haber establecido el derecho sobre la tierra, y hasta que las islas escuchen su enseñanza.
Yo, el Señor, fiel a mi designio de salvación te llamé, te tomé de la mano, te he formado, y te he constituido alianza de un pueblo, luz de las naciones: para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión y de la mazmorra a los que habitan en tinieblas".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.


Salmo Responsorial

Del Salmo 28
Sal 28, 1a y 2.3ac-4.3b y 9b-10
El Señor bendice a su pueblo con la paz.
Hijos de Dios, glorifiquen al Señor, denle la gloria que merece. Postrados en su templo santo, alabemos al Señor.
El Señor bendice a su pueblo con la paz.

La voz del Señor se deja oír sobre las aguas torrenciales. La voz del Señor es poderosa, la voz del Señor es imponente.
El Señor bendice a su pueblo con la paz.

El Dios de majestad hizo sonar el trueno de su voz. El Señor se manifestó sobre las aguas desde su trono eterno.
El Señor bendice a su pueblo con la paz.


Segunda Lectura

Dios ungió con el Espíritu Santo a Jesús de Nazaret
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 10, 34-38
En aquellos días, Pedro se dirigió a Cornelio y a los que estaban en su casa con estas palabras: 
"Ahora caigo en la cuenta de que Dios no hace distinción de personas, sino que acepta al que le es fiel y practica la justicia, sea de la nación que fuere. 
Él envió su palabra a los hijos de Israel para anunciarles la paz por medio de Jesucristo, Señor de todos. Ya saben ustedes lo sucedido en toda Judea, que tuvo principio en Galilea, después del bautismo predicado por Juan; de cómo Dios ungió con el poder del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret, y cómo Éste pasó haciendo el bien, sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Él".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Se abrió el cielo y resonó la voz del Padre, que decía:
"Éste es mi Hijo amado, escúchenlo". 
Aleluya.


Evangelio

Después del bautismo de Jesús, el cielo se abrió
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 3, 15-16.21-22
En aquel tiempo, como el pueblo estaba en expectación y todos pensaban que quizá Juan el Bautista era el Mesías, Juan los sacó de dudas, diciéndoles:
"Es cierto que yo bautizo con agua, pero ya viene otro más poderoso que yo, a quien no merezco desatarle las correas de sus sandalias. El los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego".
Sucedió que entre la gente que se bautizaba, también Jesús fue bautizado. Mientras éste oraba, se abrió el cielo y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma sensible, como de una paloma, y del cielo llegó una voz que decía:
"Tú eres mi Hijo, el predilecto; en ti me complazco".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.


 
Se dice "Credo".

Oración de los Fieles

Celebrante: 
Oremos, hermanos y hermanas, a nuestro Salvador, que quiso ser bautizado para santificar nuestro bautismo y renovar por él a la humanidad caída, y pidámosle que se compadezca de quienes ha querido que fueran sus hermanos:
Respondemos: Escúchanos, Señor.

Para que Cristo, el Siervo de Dios, en quien el Padre se complace, mire con amor a todos los que se preparan para el bautismo o la confirmación o preparan el bautismo de sus hijos, roguemos al Señor.
Escúchanos, Señor.

Para que Cristo, el Elegido de Dios para llevar el derecho a las naciones, ilumine a los que buscan a Dios con sinceridad de corazón, les haga oír la voz magnífica y potente del Padre, que los llama a escuchar a su Hijo amado y los conduzca hacia el bautismo, roguemos al Señor. 
Escúchanos, Señor.

Para que Cristo, el Enviado del Padre, que no quiebra la caña resquebrajada ni apaga la mecha que aún humea, conceda la salud a los que viven oprimidos por el diablo, roguemos al Señor. 
Escúchanos, Señor.

Para que Cristo, el Hijo amado, que quiso ser bautizado en el Jordán para dar fuerza a nuestro bautismo, nos haga descubrir y amar la grandeza del bautismo cristiano, don del amor de Dios a la humanidad, roguemos al Señor. 
Escúchanos, Señor.

Celebrante:
Padre todopoderoso, que haces resonar tu voz magnífica en las aguas del bautismo y en la unción de la confirmación, escucha nuestras oraciones y concede a los bautizados cumplir fielmente las promesas de su bautismo y ser testigos valientes de la fe.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.


 

Oración sobre las Ofrendas

Acepta, Señor, los dones que te presentamos al conmemorar el bautismo y manifestación de tu Hijo amado, y conviértelos en aquel mismo sacrificio con el que Cristo lavó misericordiosamente los pecados del mundo.
él, que vive y reina por los siglos de los siglos.


 
Amén.

Prefacio

El bautismo, inicio de la vida nueva
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque en el bautismo de Cristo en el Jordán has realizado signos prodigiosos, para manifestar el misterio del nuevo bautismo: hiciste descender tu voz desde el cielo, para que el mundo creyese que tu Palabra habitaba entre nosotros; y por medio del Espíritu, manifestado en forma de paloma, ungiste a tu siervo Jesús para que los seres humanos reconociesen en él al Mesías, enviado a anunciar la salvación a los pobres.
Por eso,
como los ángeles te cantan en el cielo, así nosotros en la tierra te aclamamos, diciendo sin cesar: 

Antífona de la Comunión

Éste es de quien Juan decía: "Yo lo he visto y doy testimonio de que éste es el Hijo de Dios".

 

Oración después de la Comunión

Oremos:
A cuantos hemos participado del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos, Señor, escuchar con fe su palabra, para que así 
podamos llamarnos hijos tuyos y serlo de verdad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario