jueves, 10 de abril de 2014

Evangelio del día...

miércoles 9/ABR/14

Evangelio del día 

Jn 8, 31-42.  
No pecar. 
Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él: “Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres”. Ellos le respondieron: “Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: ‘Ustedes serán libres’?”. Jesús les respondió: “Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado. El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre. Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres. Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes. Yo digo lo que he visto junto al Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre”. Ellos le replicaron: “Nuestro padre es Abraham”. Y Jesús les dijo: “Si ustedes fueran hijos de Abraham obrarían como él. Pero ahora quieren matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios. Abraham no hizo eso. Pero ustedes obran como su padre”. Ellos le dijeron: “Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios”. Jesús prosiguió: “Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo he salido de Dios y vengo de él. No he venido por mí mismo sino que él me envió”. 
Reflexión: 
Todo el que peca es esclavo del pecado y por lo tanto se hace esclavo de Satanás que le echa el lazo para hundirlo cada vez más en el abismo. Por eso, debemos poner especial atención en no cometer el pecado. Digamos como Santo Dominguito Savio: “¡Morir antes que pecar!”. Y si tenemos la desgracia de caer en pecado grave, no nos quedemos así ni un momento. Hagamos un acto de contrición y el propósito de confesarnos con un sacerdote cuanto antes. Haciendo así estaremos cada vez más cerca de Dios y más alejados del demonio que es como un perro encadenado que muerde al que se le acerca. Y sobre todo oremos mucho y en especial a María para que no nos venza la tentación, ya que en la oración está la clave para mantenernos en gracia de Dios.
Pidamos a la Santísima Virgen la gracia de jamás cometer un pecado mortal y tengamos gran devoción a María, que fue concebida sin pecado y que jamás cometió ningún tipo de pecado y por eso Satanás nunca la pudo alcanzar.

Jesús, María, os amo, salvad las almas.

1 comentario:

  1. POR QUE DEL SEÑOR ES TODO Y EL NOS PROVEE, ASÍ COMO UN PADRE CUIDA DE SU HIJO...CUÁNTO MÁS NUESTRO PADRE DEL CIELO.

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