domingo, 22 de junio de 2014

Comenzar...

COMENZANDO EL DÍA

Comulguemos hoy.

Ojalá hoy podamos recibir la Eucaristía, que debe ser el centro de nuestra vida y el centro también de cada uno de nuestros días. No perdamos la oportunidad de acercarnos a la Comunión, si estamos en gracia de Dios, porque un día en que no recibimos la Eucaristía pudiendo hacerlo, es un día desaprovechado.
Cada Comunión bien hecha nos aumenta el grado de gloria en el Cielo, y da honor y gloria a Dios. Nos preserva de accidentes y desgracias. Nos va curando de las heridas y enfermedades del alma (y a veces también del cuerpo y del corazón), y nos perdona los pecados veniales.
No nos damos cuenta con facilidad lo que significa recibir a Jesús Sacramentado cada día.
Pensemos si realmente no podemos ir todos los días a Misa a comulgar por un motivo grave, o es por dejadez u otra excusa que no hacemos el esfuerzo de perseverar en la Comunión diaria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario