jueves, 16 de abril de 2015

Frase...

Vivir católico

Frase.
¡Qué felices viviríamos nuestra vida cotidiana si aplicáramos la frase que nos dejara el Padre Pío de Pietrelcina: “Reza, ten fe y no te preocupes”!
Porque si rezamos, entonces “obligamos” a Dios a actuar a favor nuestro, y la oración nunca es desoída por el Señor.
Ya Jesús nos ha dicho en el Evangelio que para conseguir algo en la oración, hay que creer en el fondo del corazón que ya hemos obtenido aquello que pedimos, y entonces lo obtendremos. Pero ¿hacemos así nosotros? ¿No tenemos, acaso, dudas en el fondo de nuestros corazones cuando pedimos algo al Señor o a su Madre?
Si nos acostumbramos a rezar, y mucho, entonces debemos vivir tranquilos, sabiendo que Dios irá delante de nosotros con su poder, abriéndonos el camino y protegiéndonos a nosotros y a los que queremos. Pero, eso sí, no debemos dejar la oración por nada, porque todo nos lo puede dar Dios, pero a condición de que recemos, que pidamos insistentemente y sin desanimarnos.
Y si nos parece que no nos da el Señor aquello que pedimos, en verdad nos dará aquello que tengamos mayor necesidad, porque no conocemos el futuro, en cambio Dios sí lo conoce; y quizás el darnos un don “ahora”, puede ser aparentemente justo y conveniente, pero tal vez no lo sea pasado algún tiempo, y sea más un motivo de tristeza, angustia y males sin número.
Por ejemplo todos pedimos salud, pero si nos mejoramos y curamos ¿emplearemos bien la salud obtenida, o por el contrario nos perderemos por los caminos del placer y de la impureza? A veces no entendemos, pero es aquí donde entra la confianza en Dios, que tenemos que ejercitar y rezar mucho, esperándolo todo de Él, sabiendo que Él es Bueno y que quiere el bien para nosotros. Si pensamos así, entonces estaremos tranquilos pase lo que pase, porque veremos detrás de todo acontecimiento la mano providente y amorosa de nuestro Dios que nos ama infinitamente.

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