martes, 22 de septiembre de 2015

Conversión...

Mensaje de conversión

Cada vez más buenos.
La conversión es un proceso que debe durar toda la vida, porque toda la vida seguimos cometiendo errores y tendremos que continuar perfeccionándonos en el bien, para ser perfectos como el Padre celestial es perfecto. Porque de eso se trata la conversión: de ser buenos. Y siempre tendremos en nosotros alguna arista que limar, alguna dureza o maldad arraigada en nosotros, que conviene quitarla, de a poco y con perseverancia, pidiéndole ayuda a Dios, para ser cada vez más gratos al Señor.
Si nos examinamos bien, notaremos que en nosotros todavía hay muchas cosas que dejan mucho que desear, y que no somos todo lo buenos que podríamos ser.
Hagamos que nuestro corazón se haga de carne, compasivo, misericordioso, pues de ello se trata la conversión: de hacernos buenos, como Bueno es Dios.
Y tratemos de reparar por el mal cometido, porque nada hay imperdonable para Dios, y siempre que cometemos algún pecado, falta o error, Dios lo puede remediar, y nos pide que hagamos algo que nos cueste, como reparación por esa falta de amor, porque en definitiva todo pecado es falta de amor, a Dios y al prójimo.
Cada día debemos tratar de ser mejores, más buenos, con todos, amando a todos y rezando por todos, porque ésa es la voluntad de Dios para nosotros y para todos los hombres. Si tratamos de cumplirla, entonces nos estaremos convirtiendo cada día, y tal vez, algún día, nos encontremos que estamos mucho más cerca de la perfección, y sin soberbia, estaremos más contentos con nosotros mismos, porque seremos más gratos a los ojos de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario