domingo, 20 de enero de 2013

Salmos...


Partículas de Salmos

Oración. 
Hallen favor ante Ti estas palabras de mi boca y los anhelos de mi corazón, oh Yahvé, Roca mía y Redentor mío. (Salmo 18, 15). 
Comentario: 
Si queremos que Dios nos escuche en la oración, nosotros tenemos que escuchar también a Dios, para seguir y cumplir lo que Él nos manda. Por eso cuando más fieles seamos a Dios, tanto más Él nos escuchará nuestros ruegos, y nos contentará en todo. Y si a veces no nos concede el don que le pedimos, por justos motivos suyos que comprenderemos más adelante o en la eternidad, siempre la oración obtiene gracias y dones, si no los que pedimos, al menos otros más necesarios para nosotros y para los que amamos.
A veces no sabemos qué pedir a Dios. Pero debemos ofrecerle nuestro corazón y que Él vea qué es lo que hay en él, sus deseos y anhelos. Porque Dios conoce más profundamente nuestro corazón de lo que lo conocemos nosotros mismos, y sabe de qué tenemos necesidad, sin que medie palabra.
Confiemos en Dios y cuando pidamos algo, creamos en el interior que ya lo hemos obtenido, y lo alcanzaremos realmente, como el mismo Cristo nos ha dicho en su Evangelio.
Si no escuchamos a Dios, entonces Él tampoco nos escuchará a nosotros en la oración. Y escuchar quiere decir oír con atención su Palabra y ponerla por obra, es decir, vivir en gracia de Dios.
¡Bendito sea Dios!

Agradar...

Reflexiones -> Una vez, un joven estudió violín con un maestro de renombre mundial. Trabajó arduo durante varios años para perfeccionar su talento y al fin llegó el día cuando se le pidió que diera su primer importante recital en público, en la gran ciudad donde vivían ambos, él y su maestro.

Luego de cada selección que él presentaba con gran habilidad y pasión, el violinista parecía receloso ante los grandes aplausos que recibía, aun sabiendo que aquellos en la audiencia eran astutos en la música y no dados a aplaudir presentación alguna que no fuera de calidad superior. El joven actuaba como si no pudiera escuchar el aprecio que era derramado sobre él.

En el cierre del último número, los aplausos fueron estruendosos y se escucharon numerosos Bravos. No obstante, el talentoso joven violinista tenía sus ojos fijos en un solo lugar. Al fin, cuando un anciano en la primera fila del balcón sonrió y asintió con su cabeza en señal de aprobación, el joven se calmó y brilló con alivio y gozo.

¡Su maestro había alabado su trabajo! Los aplausos de miles no significaron nada hasta que él ganó la aprobación del maestro.

¿A quién intentas agradar hoy? Nunca podrás agradar a todos, pero sí a Aquel que es más importante, tu Padre Dios. Mantén tus ojos en él y no fracasarás.

Gálatas 1:10
¿Busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? 


sábado, 19 de enero de 2013

Oración...


Calma mis pasos, Señor

DESACELERA los latidos de mi corazón,
calmando mi mente.

DISMINUYE mi ritmo apresurado
con una visión de la eternidad del tiempo.

En medio de las confusiones del día a día, 
DAME la tranquilidad de las montañas.

RETIRA la tensión de mis músculos y nervios
con la música tranquilizante de los ríos
de aguas constantes que viven en mis recuerdos.

AYÚDAME a conocer el poder mágico
y reparador del sueño.

ENSÉÑAME el arte de tomar pequeños descansos,
reducir mi ritmo para contemplar una flor,
charlar con un amigo, acariciar a un niño,
leer un poema, oír una música preferida.

CALMA MI PASO, SEÑOR, para que yo pueda percibir
en medio de la incesante labor cotidiana, de los ruidos,
luchas, alegrías, cansancios o desalientos,
TU PRESENCIA constante en mi corazón.

CALMA MI PASO, SEÑOR,
para que yo pueda entonar el cántico
de la esperanza, sonreír para mi prójimo
y hacer silencio para escuchar TU VOZ.

CALMA MI PASO, SEÑOR,
e inspírame a enterrar mis raíces
en el suelo de los valores duraderos de la vida,
para que yo pueda crecer hasta las estrellas
de mi destino mayor.

¡GRACIAS SEÑOR!
Por el día de hoy, por la familia que me diste,
por mis hermanos de la vida, mi trabajo,
...y sobretodo, por tu presencia en mi vida.
Amén.


La piedra...


LA PIEDRA DE SOPA
 
Llegó un peregrino a una casa y pidió algo de comer. "No tengo nada", dijo la señora. "No se preocupe, dijo el peregrino. Yo tengo una piedra de sopa. Vamos a echarla en una gran olla  de agua hirviendo". Todo el vecindario acudió curioso.
 
Cuando el agua rompió a hervir el peregrino probó una cucharada. "¡Deliciosa! —dijo— Solo le hacen falta unas papas" (que al momento trajo una mujer). Probó otra cucharada. "Ya sólo falta carne y verduras", añadió. Y pronto trajeron varias veci­nas. "Y ahora, la sal", que puso la dueña de la casa.
 
Luego ordenó: "Platos para todos". Los trajeron y, además, pan y fruta. Entonces se sentaron y dis­frutaron de aquella increíble sopa, felices de com­partir la comida. Mientras tanto, el peregrino se es­cabulló, pero les dejó una milagrosa piedra de sopa, para que pudieran usarla. Con la aportación de cada uno, se enriquecieron todos.
 
 
Mis cariños y bendiciones,

Itzel Paz de Silgado

 
Si haces planes para un año, siembra arroz;
si los haces para dos lustros, planta árboles;
si los haces para toda la vida, educad a una persona.
Proverbio de Japón


viernes, 18 de enero de 2013

No cambies...


No cambies. Te quiero

“No cambies…Te quiero tal como eres”.
Es una gran dicha escuchar estas palabras
en la boca de alguien, porque normalmente
lo que tratamos de hacer es que el otro
se amolde a nuestra imagen
y a nuestra forma de pensar.

Aceptarnos a nosotros mismos y aceptar
a los demás como son, son dos actitudes
básicas para cualquier convivencia.
Cambiar a los demás pro razonamientos
y a la fuerza, es imposible.
Es más fácil ajustarse al caminar del otro.
Esto sí está en nuestras manos.
Al aclimatarme al ambiente, a las circunstancias,
estoy preparado para encajar el pasado
tal como nos lo presentaron y mirar
el futuro con optimismo.
El pasado y el futuro nos ayudan
a no evadirnos, a centrarnos en el presente,
descubriendo el sentido de la vida en el hoy.

Dos cosas le hicieron sobrevivir
a Victor Frankle en el campo de concentración:
el deseo de reencontrarse con sus familiares
y el de publicar un libro.

Una sola cosa nos mantiene vivos:
saber que hay alguien que nos ama,
que nos comprende y nos acepta
tal como somos y que no necesita
que cambiemos para que
nos siga queriendo.

¡Qué hermoso es tener un amigo
en quien apoyarse!

“Dios, que es rico en misericordia,
por el gran amor con que nos amó,
y estando nosotros muertos por nuestros delitos,
nos dio vida por Cristo” (Ef 2, 4-5).

P. Eusebio Gómez Navarro OCD


Gospel particles...


Gospel particles

God is not evil.

Approaching he which had received the one talent said, "Lord, I know that you are a hard man, reaping where you have not sown and gathering where you scattered." (Mt 25, 24).

comment:

This servant, who then see it fail, regarded God as bad, and this is a grave sin which deserves hell.

Know that God is good and that everything that comes from him is good. While it is sometimes said that God punishes, and the same Scripture speaks of God's punishment, we must understand how God does not do evil positively, but it allows for punishment of our sins and infidelities. That's the devil who always causes evil, of any kind or nature, and God sometimes allows for our punishment.

So bad considering God is insult him, because God is the only good and no harm can come to us from Him

So we are watching to see how we are looking to God: if God is for us a severe and punishing, vengeful, or otherwise is for us the merciful Father worth giving everything and do many good works to merit enjoy your day vision forever.

Jesus, Mary, I love you, save souls.


Partículas del Evangelio...


Partículas de Evangelio

Dios no es malo. 
Acercándose también el que había recibido un talento dijo: “Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste.” (Mt 25, 24). 
Comentario: 
Este siervo, que luego veremos que es reprobado, consideró a Dios como malo, y esto es un grave pecado, que merece el Infierno.
Hay que saber que Dios es Bueno y que todo lo que viene de Él es bueno. Si bien a veces se dice que Dios castiga, y la misma Escritura habla de los castigos de Dios, hay que entenderlos no cómo que Dios positivamente hace el mal, sino que lo permite en punición de nuestras faltas e infidelidades. Así es el demonio quien causa siempre el mal, de cualquier índole que sea, y Dios a veces lo permite para nuestro castigo.
Por eso el considerar a Dios malo, es hacerle injuria, porque Dios es el único Bueno y ningún mal puede venirnos de Él.
Así que estemos atentos a ver cómo estamos considerando a Dios: si es para nosotros un Dios severo y castigador, vengativo; o por el contrario es para nosotros el Padre misericordioso por el que vale la pena darlo todo y hacer muchas buenas obras para merecer un día gozar de su visión para siempre.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.