viernes, 3 de abril de 2015

La Creación...

Reflexionando con la Biblia

Respeto por la Creación.
El hombre debe tener respeto por la Creación, por toda la Creación, pues toda ella sale de las manos de Dios, y todo lo que hizo el Señor es bueno y útil. Desde el mosquito hasta el elefante, desde la palmera hasta el tallo de hierba, todo es bueno y útil al hombre, porque Dios nunca, jamás hace nada inútil, sino que usa de su Inteligencia y Poder para crear cada cosa al servicio del hombre.
Por eso debemos tener un gran respeto y amor a la Creación, en especial a los animales y plantas, que son seres vivos, que sirven al hombre y le hacen menos triste la estancia en esta tierra de sombras, en este valle de lágrimas -al decir de la Salve- que es la tierra.
Pero hay que amar a las cosas y las creaturas en su justa medida, no anteponiéndolas a Dios.
Es cierto que muchas veces las cosas y los animales son más fieles a Dios y al hombre, de lo que lo son los mismos hombres, porque sólo el hombre es el que puede pecar, y de hecho peca, llevando desorden a toda la creación.
Tomemos el ejemplo de San Francisco de Asís y amemos la obra del Creador. Dios todo lo ha hecho bueno, incluso había creado a los ángeles buenos, pero una tercera parte de ellos se quisieron volver malos ellos mismos, y de allí nació el Mal.
Los animales no son como nosotros, porque nosotros tenemos un alma inmortal, que estará para siempre o en el Cielo o en el Infierno. En cambio los animales, cuando mueren, desaparecen. Y mientras viven, sufren, aman, gozan, pero una vez muertos, ya dejan de existir. Son detalles de amor que el Creador quiere tener para con sus hijos los hombres, así que agradezcámosle tratando bien a todas las creaturas, tanto animadas como inanimadas.

jueves, 2 de abril de 2015

Llanto...

¿Por qué llora la Virgen?

La Virgen llora porque gran parte del mundo se está perdiendo. Son muchas las almas que se condenan al infierno eterno, porque no hay nadie que rece y se sacrifique por ellas.
La Virgen llora porque los hombres no escuchan la voz de Dios y caminan inconscientes hacia un castigo más grande que el Diluvio.
La Virgen llora porque son millones los niños matados en el seno de sus madres por el aborto.
Los dolores de la Virgen en estos tiempos, son lo que Ella revelara a Gladys Quiroga de Motta en San Nicolás, Argentina:
15-09-89 (fiesta de Ntra. Señora de los Dolores) 
“Hija mía, en estos días, son Mis Dolores: 
el rechazo hacia Mi Hijo, 
el ateísmo, 
la falta de caridad, 
los niños que no nacen, 
la incomprensión en las familias, 
el gran egoísmo de muchos hijos en el mundo, 
los corazones aún cerrados al Amor de esta Madre...”
La Virgen llora para conmover el corazón de sus hijos, y es por ello que en muchas partes hay imágenes de María que lloran incluso lágrimas de sangre, para hacernos comprender la gravedad de los momentos actuales.
La Virgen llora porque, si bien Ella está ya gloriosa en el Cielo y no puede padecer corporalmente, sí en cambio sigue sufriendo moral y espiritualmente ahora, y es por eso que María realmente llora actualmente por lo descarriado que va el mundo.
¿Qué hijo puede ser insensible al ver llorar a su madre?
Y sin embargo en el mundo hoy hay muchísimos hombres que no prestan atención a las lágrimas de María.
Si no nos compadecemos de las lágrimas de la Virgen, entonces un día derramaremos lágrimas nosotros, pero ya será tarde, porque en aquel lugar de tormento, el infierno, habrá llanto y rechinar de dientes.
El hijo que hace llorar a su madre, es un mal hijo. Ojalá nosotros no estemos siendo, con nuestros pecados, causa del llanto de la Virgen, nuestra Madre del Cielo.

martes, 31 de marzo de 2015

Catecismo...

Repasando el Catecismo

81. ¿Qué significa el nombre de Jesús?
430-435
452
El nombre de Jesús, dado por el ángel en el momento de la Anunciación, significa «Dios salva». Expresa, a la vez, su identidad y su misión, «porque él salvará al pueblo de sus pecados» (Mt 1, 21). Pedro afirma que «bajo el cielo no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos» (Hch 4, 12).
(Del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica)
Comentario:
Los hombres no podíamos salvarnos por nuestra propia cuenta, porque el pecado es una ofensa infinita y merece un castigo infinito. Así que por más que hiciéramos buenas obras y sacrificios, ningún hombre, ni separadamente ni colectivamente, podía saldar la deuda infinita con la Justicia de Dios.
Hacía falta que existiera un hombre cuyas obras fueran de un valor infinito, y ese hombre es Nuestro Señor Jesucristo, que por ser Hombre, nos representa a todos nosotros; y por ser Dios, sus obras y Él mismo son infinitos, y puede saldar la deuda contraída por la humanidad hacia Dios, como lo hizo por su Pasión.
Jesús, que significa “Dios salva”, es el nombre dado por Dios mismo a través del Arcángel San Gabriel a la Virgen, y designa su misión, que es salvar a los hombres, y ahora, quien quiere, puede salvarse si cree en Jesús y practica lo que Él ha enseñado.
Demos gracias a Dios que tuvo compasión del destino de desgracia para toda la humanidad, y sólo por amor ha enviado a su Hijo Único a la tierra, para salvar a los hombres.
¡Alabado sea Dios!

lunes, 30 de marzo de 2015

Conversión...

¿Qué es la conversión?

(Etim. Del Latín clásico converto, conversio, cambiar).
Conversión es la vuelta al Padre del que se había alejado por el pecado. También se aplica a los que descubren y entran en la Iglesia Católica.
La conversión es cambio de vida fruto de un encuentro con Jesucristo que nos lleva a ver la vida centrada en El y ordenada en la moral. La conversión es una gracia de Dios otorgada por los méritos de la redención de Cristo que murió en la cruz para reconciliarnos con el Padre. La conversión es esencial para ser discípulos de Cristo y salvarnos.
Según el viejo aforismo de que las ideas gobiernan el mundo, si queremos el cambio de costumbres tenemos que propiciar el cambio de ideas. "La conversión es un cambio profundo en la mentalidad, en las motivaciones, en el sentido de la vida. Derribar todo el interior ruinoso del edificio para hacer una nueva distribución."
Ese cambio de mentalidad, de motivaciones era lo que buscaban los profetas con su predicación y el mismo Jesucristo lo procuraba cuando se dirigía a las multitudes con su palabra inflamada llena de comparaciones, de ejemplos o parábolas y enseñando todo el contenido de su mensaje salvador a través de la palabra y del testimonio de su propia vida.
Ya que todos somos pecadores, todos necesitamos continua conversión.

domingo, 29 de marzo de 2015

Enfermedad...

Vuelve a empezar

Después de cada enfermedad.
Cuando estamos enfermos y luego mejoramos o sanamos del todo, es porque Dios nos está dando una oportunidad para que aprovechemos mejor el tiempo en adelante.
¡Cuántas veces, cuando estamos sanos, desperdiciamos el tiempo y lo malgastamos en cosas inútiles y hasta pecaminosas! Llega le enfermedad y caemos en la cuenta de lo valioso que es el tiempo, que esta vida es pasajera y caduca.
Por eso si Dios nos concede la gracia de mejorar y sanar de nuestra enfermedad, aunque sólo sea de un resfriado, démosle gracias y dispongámonos a aprovechar mejor nuestro tiempo de vida en adelante. Porque llegará un día en que no resurgiremos de la enfermedad o dolencia, que será la última de nuestra vida en la tierra. Entonces, mientras tenemos el tiempo a nuestra disposición, aprovechémoslo para hacer buenas obras, para ser apóstoles intrépidos del Señor, ayudando a salvar incontables almas con la oración, el sacrificio, la palabra y el buen ejemplo.
Demos gracias a Dios que, de vez en cuando, nos envía algún dolor o alguna enfermedad, para llamarnos la atención sobre cómo estamos empleando el precioso tesoro que Él nos ha confiado, que es el tiempo de vida en este mundo.
Así que si estamos saliendo de una enfermedad, hagamos el propósito de volver a empezar. Y si estamos sanos, que este mensaje nos abra los ojos para aprovechar al máximo cada segundo de vida, porque como dicen los santos: “El tiempo es gloria”, ya que en cada minuto podemos conquistar un mayor grado de gloria que disfrutaremos para siempre en el Cielo.