miércoles, 15 de enero de 2014

Comenzar el día...

COMENZANDO EL DÍA

Evitemos el pecado.

Cuando pecamos, nos ponemos en la órbita del demonio, que así puede influenciar en nuestras vidas. Por eso, hoy y siempre, tenemos que evitar el pecado, huyendo de él como del verdadero mal.

Tenemos que decir como decían los santos: “¡Morir, antes que pecar!”, y tratar de cumplirlo, con la ayuda de Dios, ciertamente.

Porque, cuando pecamos, aparentemente no sucede nada, pero en realidad estamos haciéndonos esclavos del demonio.

Evitemos el pecado, y no solamente el pecado mortal, que mata el alma, destruye la gracia santificante; sino también evitemos los pecados leves, que enfrían al alma y la enferman y la predisponen a caídas graves.

Felíz miércoles para todos ustedes...
que sus deseos personales se cumplan...
y que Dios los bendiga, amén...

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