miércoles, 15 de enero de 2014

Terminando el día...

TERMINANDO EL DÍA

No acostarse en pecado.

¡Cuántos han muerto en plena noche, mientras dormían tranquilamente en su lecho, sin sospechar que esa misma noche debían comparecer ante el Juez eterno! Y seguramente un buen número de ellos habrá muerto en pecado mortal y se habrán condenado para siempre.

Ya lo dice el dicho: “Pecador, no te cuestes nunca en pecado, no sea que despiertes ya condenado”.

Entonces, si hoy hemos tenido la desgracia de cometer pecado grave, no vayamos a la cama en ese estado, sino hagamos un acto de contrición perfecta, pidiéndole perdón a Dios por haberlo ofendido, con el propósito serio de ir a confesarnos cuanto antes, y así recuperaremos la gracia y, si tenemos que pasar a la otra vida en la noche, nos salvaremos.

Que Dios los bendiga...
y los proteja de todo mal, amén...

No hay comentarios:

Publicar un comentario