viernes, 28 de marzo de 2014

Comenzar el día...

COMENZANDO EL DÍA

Purificar la intención.

Hoy comenzamos un nuevo día en que iremos haciendo las cosas cotidianas, el deber propio de nuestro estado. Pero sería muy bueno que enderecemos nuestra intención, y por ejemplo si sabemos que debemos trabajar para conseguir el sustento diario, elevemos nuestras miras y trabajemos pero, sobre todo, por la gloria de Dios y salvación de las almas.
Si en cada cosa que hacemos hoy, elevamos nuestra mira y ponemos a Dios y su amor como el motivo de nuestro obrar, nuestras acciones serán más perfectas y tendrán premio sobrenatural, porque a veces nos olvidamos de que estamos en este mundo para conocer y amar a Dios, y salvarnos cumpliendo su adorable voluntad.
Entonces hagamos todo por amor a Dios y bien de nuestros hermanos, y así las cosas comunes del día, serán agradables a Dios y medios de santificación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario