Reflexionando con la Biblia
La Caída.
Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comida y una delicia
para los ojos, y que el árbol era apetecible para alcanzar sabiduría,
tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido (que estaba) con
ella, y él comió también. Efectivamente se les abrieron a entrambos los
ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; por lo cual cosieron
hojas de higuera y se hicieron delantales. (Génesis 3, 6-7)
Reflexión:
El demonio siempre usa la misma técnica, porque está congelado en el mal
y no puede cambiar su modo de actuar, y siempre nos sugiere que lo que
Dios manda es injusto y que Dios quiere nuestro mal, y que prohíbe lo
que es un bien para nosotros. Pero debemos saber que lo que Dios prohíbe
a los hombres es POR EL BIEN DE LOS HOMBRES. Si Dios ha dado los Diez
Mandamientos, no es para hacernos la vida difícil, sino porque
cumplirlos nos lleva a la felicidad en la tierra y en el Cielo. Pero el
demonio sigue silbando en la sociedad actual, diciendo que los
Mandamientos son inútiles y que hay que violarlos para ser “libres”. En
realidad lo que se logra al quebrantar los Mandamientos es hacerse
esclavos del demonio, que sabe mucho más que nosotros y tiene un odio
casi infinito a los seres humanos. El mal no hay que conocerlo. Hay que
ser sabios en el bien, pero el mal es mejor no conocerlo, y eso era lo
que pretendía Dios, que el hombre desconociera el mal, porque su
conocimiento es inútil y nocivo, ya que solo Dios lo puede conocer sin
ser afectado. La tentación es linda, por eso es tentación; hay que saber
rechazarla. Otro dato que hay que tener en cuenta es que Dios no les
quitó los dones que había dado a los hombres, sino que esos dones ellos
los perdieron por el pecado, como bien claramente lo nota el texto
cuando dice que se les abrieron los ojos y se dieron cuenta de que
estaban desnudos. Más adelante dirá que tuvieron miedo. Es porque por el
pecado perdieron muchos dones que habían recibido, como la
impasibilidad, la paz, la Gracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario