lunes, 5 de agosto de 2013
Mensaje de confianza...
Mensaje de confianza
Rezar por las necesidades temporales
La confianza, como acabamos de describirla, no nos desobliga de la oración. En las necesidades temporales no basta esperar los socorros de Dios, es menester además pedírselos.
Jesucristo nos dejó en el Padrenuestro el modelo perfecto de la oración; ahí Él nos hace pedir el “pan de cada día”: “El pan nuestro de cada día dánosle hoy”.
Con respecto al deber de la oración ¿no habrá frecuentemente negligencia nuestra? ¡Qué imprudencia y qué locura! Nos privamos así, por liviandad, de la protección de Dios, la única soberanamente eficaz. Los capuchinos, dice la leyenda, nunca murieron de hambre, porque recitan siempre piadosamente el Padrenuestro. Imitémoslos y el Altísimo no dejará que nos falte lo necesario.
Pidamos, pues, el pan cotidiano. Es una obligación que nos impone la fe y la caridad para con nosotros mismos. ¿Podremos, no obstante, elevar nuestras pretensiones y pedir también la riqueza?
Nada se opone a eso, siempre que esa oración se inspire en motivos sobrenaturales y quedemos sumisos a la voluntad de Dios. El Señor no prohíbe la expresión de nuestros deseos; por el contrario, quiere que actuemos filialmente con relación a Él. No esperemos, sin embargo, que Él se doblegue a nuestras fantasías; su Bondad a ello se opone. Dios sabe lo que nos conviene. Sólo nos concederá los bienes de la tierra si pueden servir para nuestra santificación.
Abandonémonos completamente a los designios de la Providencia y recitemos la oración del Sabio: “No me des ni pobreza ni riquezas, dame solamente lo necesario para vivir. No sea que, viéndome sobrado, me vea tentado a renegar y diga: ¿Quién es el Señor? O bien que, acosado de la necesidad, me ponga a robar y a perjurar el nombre de Dios”.
(De "El Libro de la Confianza", P. Raymond de Thomas de Saint Laurent)
Comentario:
Algunos piden a Dios sólo bienes materiales y temporales. Otros, por el contrario, piden sólo bienes espirituales. Son dos extremos y como siempre la virtud está en medio, pues es necesario pedir tanto los bienes temporales como los espirituales, ya que no somos solo cuerpo o sólo alma, sino compuesto de cuerpo y alma.
El Señor nos ha enseñado a pedir en el Padrenuestro el pan cotidiano. Él quiere que pidamos el pan “hoy”, cada día, porque si lo tuviéramos todo de una vez, seguramente nos olvidaríamos de Dios y de que es Él quien nos provee del alimento, y además derrocharíamos mucho. Por eso también el maná llovía en el desierto y los israelitas cada día debían recoger su ración para el día.
Dios quiere que le recemos todos los días, y si en el Padrenuestro nos manda que le pidamos el pan cada día, es porque quiere que recemos el Padrenuestro todos los días, cada uno de nuestros días en la tierra.
Y no es que el Señor necesite de nuestras oraciones, sino que somos nosotros quienes necesitamos de las oraciones, porque Dios ha hecho un pacto de que se compromete a dar todas las gracias necesarias, pero a condición de que se las pidamos por la oración. Quien no reza, no recibe; o si recibe lo desaprovecha y lo pierde, si no en el tiempo, sí en la eternidad.
No está mal que pidamos riqueza material, siempre y cuando ello nos ayude a ser mejores y más santos, a socorrer a los hermanos. Pero primero debemos pedir para el alma, porque así como el alma es más importante que el cuerpo, también la oración más importante es la que se hace por lo espiritual, que vale más que lo temporal.
Confiemos en Dios y abrámosle el corazón. No tengamos miedo de Dios, de pedirle lo que queremos, incluso riqueza material, con sinceridad, que si el Señor ve que eso es bueno para nosotros, no sólo lo concederá, sino que lo hará en medida sobreabundante, y quedaremos admirados de la bondad del Señor para con nosotros.
domingo, 4 de agosto de 2013
Papa Francisco...
Papa Francisco dice que los jóvenes siguen a Jesucristo y no al papa
El papa Francisco se refirió este domingo a su reciente viaje a Brasil en ocasión de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), y afirmó que "los jóvenes no siguen al papa sino a Jesucristo".
"El domingo pasado estaba en Brasil. La santa misa y las Jornadas Mundiales llegaban a su fin. No lo olvidemos jamás: los jóvenes no siguen al papa, siguen a Jesucristo", dijo el papa ante miles de personas durante la plegaria del Angelus en la plaza San Pedro.
"El papa guía y acompaña a los jóvenes en el camino de la fe y la esperanza", añadió, asegurando que los "jóvenes son particularmente sensibles a la ausencia de valores que los rodea".
Francisco improvisó después unas palabras, que no figuraban en su discurso oficial, para agradecer "al generoso pueblo" brasileño por la acogida que le brindaron durante la semana que pasó en Rio de Janeiro.
Hace una semana, el papa Francisco celebró el cierre de las JMJ de Rio frente a una impresionante multitud en la playa de Copacabana. El portavoz del Vaticano había indicado que más de 3 millones de fieles, peregrinos de las JMJ o habitantes de Rio, asistieron a aquella misa.
Durante el primer viaje al extranjero del Sumo Pontífice, el papa de 76 años multiplicó los encuentros con los jóvenes pero también con los habitantes de las favelas brasileñas, así como con ex drogadictos o detenidos.
A su regreso al Vaticano, el papa argentino aseguró que su "alegría es mucho más grande que el cansancio" acumulado tras el periplo de una semana.
Meditación de hoy...
MEDITACIÓN DE HOY
Dar gusto a Dios.
Muchos hay, por el contrario, que quieren servir a Dios, pero en tal empleo, en aquel lugar, con determinados compañeros, en ciertas circunstancias; de otro modo, o no lo sirven o lo hacen de mala gana. Estos tales no disfrutan de la libertad de espíritu, sino que son esclavos del amor propio y, por ende, poco o ningún mérito tienen de cuanto hacen; viven inquietos porque, de suave que es, tornan en pesado el yugo de Jesucristo. Los verdaderos seguidores de Jesucristo buscan sólo lo que a Él le place y porque a Él place; cuando quiera, donde quiera y como quiera Jesucristo; sea que los quiera emplear en ministerios honrosos o bien en oficios viles y despreciables. Esto es amar a Cristo con puro amor y en esto debiéramos emplear todas nuestras fuerzas, combatiendo los desordenados apetitos del amor propio, deseosas siempre de lucimientos en grandes cosas, de mucha honra y conformes a nuestros gustos naturales.
“Práctica de amor a Jesucristo” – San Alfonso María de Ligorio
Comentario:
Si queremos ser santos tenemos que amar a Dios y darle gusto, porque todo lo que hacemos, decimos y pensamos, siempre, siempre debe ser para darle gusto al Señor.
No miremos tanto nuestro gusto o provecho, sino más bien el gusto de Dios y el provecho de la salvación de las almas, porque para ser santos no es difícil, basta que hagamos coincidir nuestra voluntad con la Voluntad de Dios.
Y aquí quiero copiar una frase dicha por San Juan Bosco, que viene al caso de lo que decimos en este tema de hacer lo que Dios quiere: “Hace mucho el que hace poco, pero hace lo que debe. No hace nada el que hace mucho, pero no hace lo que debe hacer”.
Y es justamente una gran verdad que nunca debemos perder de vista, pues a cada momento tenemos que enderezar nuestra voluntad para hacerla coincidir lo más posible con la Voluntad de Dios, porque si no hacemos lo que Dios quiere que hagamos, entonces no estamos haciendo nada absolutamente, pues nuestra actividad no tiene valor para el Cielo.
Y muchas veces tenemos la tentación de creer que si no estamos rezando o meditando o haciendo algún acto de piedad, no estamos unidos a Dios. Pero esto no es así, sino que si estamos cumpliendo con nuestro deber, en cualquier circunstancia o actividad que nos hallemos, estamos con Dios. Y otros que se la pasan rezando todo el día y en el templo, quizás, si esa no es la voluntad de Dios, están equivocando el camino.
Por eso es tan importante que sepamos secundar las inspiraciones de la gracia, las mociones del Espíritu Santo y los consejos y guías de nuestro Ángel Custodio, para saber en cada momento lo que debemos hacer para agradar a Dios. Porque ser santo quiere decir amar a Dios, y quien ama, quiere complacer en todo al amado. Si queremos amar a Dios, debemos complacerlo en todo, y ésa es la santidad.
sábado, 3 de agosto de 2013
Message of the Sacred Heart of Jesus to Sister Josefa Menendez, with commentary
Miserables.
3 MAY 1922
Jesus says to Sister Josefa:
"... How pleasing to My Heart forgive faults that are of sheer fragility. Stay calm. Because you're that fragile, I have set my eyes on you ... My heart loves you and is happy in your misery. Do you know how I can console? Loving, suffering for souls, not refusing anything. "
Comment:
Not afraid to be sinful and miserable, because the Sacred Heart of Jesus has as certain "weakness" for souls as well, and he chooses the most useless to confuse what counts.
We are so small, even believe we are worth something! But God has mercy on us and hear our nonsense, but delights in love and wants us to respond with love, without worrying about whether we are perfect, but that we love as we are, that He will be refined, and even we can leave the defects so that we are always very humble, which is favored under the Heart of Jesus, for He Himself has said, "Learn from Me for I am meek and humble of heart."
If we fall a thousand times in the same faults we do not lose heart and think that we can never be chosen of God, for it is precisely these imperfect souls that God has a special predilection. Exult our imperfections, not so bad they are, but because they attract God's mercy on us, and raise us to a great union with our Lord!
Do not have obstacles or excuses for not loving God, but lancémonos to love him with all your heart and with all your strength, because He wants us just that.
Sacred Heart of Jesus, I trust in You.
Miserables.
3 MAY 1922
Jesus says to Sister Josefa:
"... How pleasing to My Heart forgive faults that are of sheer fragility. Stay calm. Because you're that fragile, I have set my eyes on you ... My heart loves you and is happy in your misery. Do you know how I can console? Loving, suffering for souls, not refusing anything. "
Comment:
Not afraid to be sinful and miserable, because the Sacred Heart of Jesus has as certain "weakness" for souls as well, and he chooses the most useless to confuse what counts.
We are so small, even believe we are worth something! But God has mercy on us and hear our nonsense, but delights in love and wants us to respond with love, without worrying about whether we are perfect, but that we love as we are, that He will be refined, and even we can leave the defects so that we are always very humble, which is favored under the Heart of Jesus, for He Himself has said, "Learn from Me for I am meek and humble of heart."
If we fall a thousand times in the same faults we do not lose heart and think that we can never be chosen of God, for it is precisely these imperfect souls that God has a special predilection. Exult our imperfections, not so bad they are, but because they attract God's mercy on us, and raise us to a great union with our Lord!
Do not have obstacles or excuses for not loving God, but lancémonos to love him with all your heart and with all your strength, because He wants us just that.
Sacred Heart of Jesus, I trust in You.
Mensaje...
Mensaje del Sagrado Corazón de Jesús a Sor Josefa Menéndez, con comentario
Miserables.
3 DE MAYO DE 1922
Jesús dice a Sor Josefa:
“…Cómo agrada a Mi Corazón perdonar faltas que son de pura fragilidad. Quédate tranquila. Porque eres así de frágil, he fijado Mi ojos en ti… Mi corazón te ama y se complace en tu miseria. ¿Sabes cómo Me puedes consolar? Amándome, sufriendo por las almas, no rehusándome nada”.
Comentario:
No tengamos miedo de ser pecadores y miserables, porque el Sagrado Corazón de Jesús tiene como cierta “debilidad” por las almas así, y Él elige lo más inútil para confundir a lo que vale.
¡Somos tan pequeños, incluso en el creernos que valemos algo! Pero Dios tiene compasión de nosotros y no escucha nuestras tonterías, sino que se deleita en amarnos y quiere que nosotros le respondamos con amor, sin preocuparnos si somos o no perfectos, sino que lo amemos como somos, que Él nos irá puliendo, e incluso nos podrá dejar con los defectos de siempre para que así seamos muy humildes, virtud que es predilecta del Corazón de Jesús, pues Él mismo ha dicho: “Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón”.
Si caemos una y mil veces en las mismas faltas no nos descorazonemos ni pensemos que jamás podremos ser elegidos de Dios, pues justamente es con estas almas imperfectas que Dios tiene una especial predilección. ¡Gloriémonos de nuestras imperfecciones, no por lo malas que son, sino porque ellas atraen la misericordia de Dios sobre nosotros, y nos elevan a una gran unión con nuestro Señor!
No tengamos trabas ni excusas para no amar a Dios, sino lancémonos a amarlo con todo el corazón y con todas las fuerzas, porque Él sólo eso quiere de nosotros.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
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